Púrgate
- La lechuga
- 7 oct 2014
- 2 Min. de lectura

Entendemos por purga la eliminación de parásitos. Sin embargo, es mucho más importante, "purgar" el organismo de las bacterias no benéficiosas que tenemos en el intestino, ya que producen:
Inflamación del organismo (Colon irritable, cansancio, insomnio, arterioesclerosis), daño en la claridad de pensamiento (Por inflamación en el sistema nervioso, pensamos más lento, tenemos menos energía, mas agresividad y estres, menos optimismo), mayor producción de oxidantes (Los envejecedores del organismo), y un sistema defensivo a media marcha.
La mayoría de las personas tienen flora intestinal perjudicial, o sea salmonellas, e coli, bacterioides y muy pocos lactobacilos o bifidobacterias (Las beneficiosas).
Si no tenemos claro, que tipo de flora intestinal tenemos, es fácil averiguarlo:
-Si las deposiciones habitualmente son de muy mal olor, hay flatulencia, sensación permanente de hinchazón, y hasta dolor abdominal, o cansancio fácil, es muy probable que haya sobre-crecimiento bacteriano, que ocasiona otras enfermedades como hígado graso, favorece diabetes, y arterioesclerosis a largo plazo.
Para desplazar estas bacterias menos adecuadas para el organismo, debemos limpiar antes el colon, durante unos días, tomando una mezcla probiótica.
Lo que deseamos es sembrar en nuestro intestino, bacterias beneficiosas (Lactobacilos y bifidobacterias, de cepas especiales, ya que no todas son iguales), que ayuden al cambio de la flora intestinal.
Este cambio requiere un poco de tiempo, ya que si abandonamos muy rápido la toma de probióticos (Menos de 2-3 meses), la flora intestinal vuelve a su antiguo estado.
Sin embargo, vale la pena, hacer el esfuerzo de preparar y tomar a diario, el cultivo (Casero) de bacterias benéficas, con tal de mejorar nuestra salud.
Luego de 8 días de esta nueva estrategia, para recuperar nuestra vitalidad y bienestar, pasamos al terreno de la des-oxidación.
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